Hace
varias “lunas” se viene escuchando las ácidas críticas de
los aficionados, socios, y del común de la gente en contra de quien usufructúa
la concesión de la cantina del club
Huracán.
Hay que aclarar que en el año 1.998
la misma perteneció a Juan Chávez y “Angui”
Lima. Posteriormente Chávez se retiró, después
también se fue Lima, dejando este a su hijo Enrique en la cocina.
Los
que conocieron ese lugar seguramente recordarán como era, no se puede comparar
con el estado actual. De una cantina
sucia, mal oliente, lleno de cucarachas y ratas pasamos a la de ahora que
difiere totalmente de aquella.
En el
2.004 la “compañera” de Enrique Lima, Lidia
Antúnez pone la firma y se hace cargo de las instalaciones. Hasta la fecha, pasaron varios
presidentes por Huracán, “Tucho” Gonzalez, Raúl López,
Jorge Chávez, Oscar Pelinski y ahora José Trova.
Todos de alguna manera realizaron
cuestionamientos hacia “kike” Lima
quien soslayada mente maneja los destinos del servicio de ventas de gaseosas y comidas. Pero “aparentemente” nadie supo ponerle el freno a cuestiones que aparecían
como turbias.
Esta nueva Comisión que
lleva dos meses de gestión hace lo mismo, apunta directamente a esta persona
tratando de destituirlo de su lugar, cosa que ahora difícilmente lo puedan
hacer.
Si hubieron irregularidades,
si existieron malos manejos, no están acaso los dirigentes en falta por haber
permitido todo eso, al no saber manejar
la situación .?
Sabemos que “kike” Lima es rápido para los números y para los
negocios. Que supo trabajar y por
eso factura, porque vende. Y vende porque
su producto es de calidad, cosa difícil de conseguir.
Ahora
es importante diferenciar las cosas para que los hinchas
y el público en general comprendan realmente la situación.
Enrique Lima aprovecho el respaldo del ex presidente Oscar Pelisnki e invirtió una fuerte
suma de dinero que provino de la venta de algunos terrenos de su familia para
implantar dos hermosas canchas de futbol cinco, que le da suculentas ganancias
y un rédito de alquiler al club de alrededor de $4.000 (cuatro mil pesos).
Esta inversión si lo hubiera hecho Huracán habría sido beneficioso porque recibiría
todo el dinero recaudado y no estaría pasando por apremios económicos.
Además la cantina con el viejo contrato
que tendrá que ser actualizado aporta $2.000
(Pesos dos mil).
Estos dineros van a las arcas del club. Con el nuevo canon exigido de elevarlo
entre cantina y canchas entrarían alrededor de $10.000 (Pesos diez mil).
Por
supuesto, si se alquila la sede social también suma, como otros alquileres
menores, pero el gran problema es que solo el futbol le consume al “Globo” alrededor de $20.000 (veinte mil
pesos), en resumen si entran $
12.000 el resto hay que conseguirlo porque los jugadores y el cuerpo técnicotienen
que cobrar, además hay que comprar pelotas, camisetas, pagar agua, energía eléctrica,
arancel de liga, traslado a las canchas, etc.etc.
Esto gastos se acrecentarían de tener empleados en blanco
trabajando dentro del club.
Lo que gana kike Lima.
Acá esta la gran confusión. Qué pasaría si echan al cantinero, y el
que viene paga $ 6.000 por mes, o sigue
el mismo con este aporte, igualmente, no llegamos a los casi $ 25.000 que se necesita para sostener
a la Institución.
Las ganancias de los
alquileres de las canchas y de la ventas es para “Kike” Lima, porque es el
concesionario, acá está la diferencia, y los dirigentes creen que ellos en la
cantina llegaran a producir lo que se produce actualmente.
En
este momento hay que pensar dos veces antes de actuar, porque
los números no cierran nunca cerraron, para ello se necesitan “sponsors” y estos no vienen solos,
para conseguirlos hay que tener imaginación y tiempo para buscarlos.
La
Comisión Directiva actual prefiere esconderse y no afrontar
los problemas dejando que los mismos se acumulen y por supuesto, llegará el
momento que la gente se hará oír.