Cuando parecía que el torneo de la primera B de la liga comenzaba, dos equipos más se bajaron.
Santa Ana y Racing, no participaran y se suman a los ya renunciantes Estudiantes y Asociación Pueblo.
La unificación de la primera B con la primera C que se propicia, hasta el momento, no está dando ningún tipo de resultados positivos.
Se retraza el inicio del campeonato y esto perjudica a los equipos que vienen preparándose seriamente como es el caso de Huracán.
Indiscriminadamente se permitió desde la liga la inscripción de clubes de barrio y hasta de amigos sin la trayectoria y representatividad necesaria para competir con los que históricamente solventaron el mantenimiento del futbol local.
Para muestra basta un botón; Luz y Fuerza, Estudio, San Patricio, Unidos, Ciclón y tantos otros que siguen apareciendo en la competencia interna en desmedro de quienes por años tuvieron la valentía y el coraje de seguir participando y pagando para jugar.
Nuestro fútbol, se está muriendo y lo están matando los dirigentes que apuestan a acumular equipos en distintas categorías para luego ahorcarlos con el aumento de los aranceles y gastos exorbitantes.
Total, ellos desde una oficina con aire acondicionado y sin transpirar dirigen a su antojo los destinos de nuestro deporte más popular sin importarle las perdidas que sus ridículas decisiones ocasionen.
Huracán sigue esperando…ahora solo quedan seis clubes para jugar y no se sabe si alguno mas renunciará.