Dicen que los “niños” no eligen ser hinchas de un club, que todo nace por imposición de sus padres o familiares, esto puede ser cierto o no.
Lo real es que en cancha de Candelaria se hizo presente el más joven de la tarde, apareció en los brazos de Gerardo González.
Fue la nota pintoresca de un partido que tuvo un trámite con poco brillo.