Luego de las tristezas siempre aparecen las alegrías, eso es indudable en cualquier ámbito donde se desenvuelve el ser humano.
Pero en el futbol, muchas veces se producen más sin sabores que buenos momentos. Esto sucede, por la falta de coherencia de algunos dirigentes que no quieren apostar al trabajo a largo plazo con la meta puesta en objetivos claros sin ser resultadistas.
La dirigencia del “globo” a pesar de que estuvo dividida en un momento, apoyó a la llegada de Horacio Acosta como entrenador y esto fue preponderante para lograr el tan ansiado ascenso a la Primera... Continuar leyendo