La pasión del fútbol es tan grande entre las personas, que despierta en el aficionado común, en aquel que espera con ganas cada fin de semana para ver un partido de fútbol, ese instinto de entrenador que todos llevamos adentro.
Muchas veces cuando vemos una presentación de nuestro equipo favorito y el rendimiento no es nada bueno ni favorable, comenzamos con las especulaciones y las discrepancias de que tal o cual jugador debería jugar en esa posición en lugar del que lo hace, o que este otro futbolista debería dejar su puesto a otro que transpire la camiseta y muestre más entrega y actitud dentro del campo de juego.
A todos en alguna oportunidad les ha pasado por la cabeza la idea de hacer sus propios equipos, sus propios planteamientos tácticos y los que son más aún soñadores incluso especulan con querer a tal jugador dentro de su once titular.
Un equipo de fútbol gana campeonatos en la mayoría de los casos, no con el nombre de sus jugadores si no más bien, con un buen planteamiento impuesto por el entrenador y con la entrega de cada uno de los componentes del plantel, ya sean titulares o suplentes.
Si habláramos de planteamientos podemos discutir largo y tendido, pero el futbol es uno solo y nació hace miles de año, lastimosamente los dirigentes de F.I.F.A. lo van modificando de apoco y de acuerdo a su conveniencia comercial.
Cambios en las reglas, pelotas más livianas, canchas de césped sintético, árbitros vestidos como payasos, jugadores con camisetas de numeración de tres cifras etc. Etc.
También los entrenadores tienen parte en estos cambios. Inventan estrategias raras, que tres en el fondo, que doble cinco, que carrilero por derecha o izquierda, que una corta y una larga y centro a la olla y miles de variantes que un la mayoría de los casos no funcionan.
Para nosotros desde afuera todo parece fácil y nos ponemos a criticar muchas veces sin haber jugado ningún minuto siquiera, de este maravilloso deporte.
Es sencillo verlo desde la tribuna o prendido del alambrado y desde esa perspectiva.
Pero la realidad es otra, no es igual tratar de entrenar o dirigir sentado en el sofá de la sala frente al televisor, que ser un verdadero entrenador de camarín y convivir en el día a día con todo el grupo que integra un equipo de fútbol.
Creemos que el resultado puede ser negativo o positivo, pero cuando al frente de un equipo existe un grupo humano que demuestra honestidad en el trabajo, están mas cerca las posibilidades del triunfo que del fracaso.
Si…En parte todos jugamos a ser técnicos, más aun cuando tenemos hijos dentro de un plantel.
Compartimos el comentario de un hincha que expresó los siguiente:
"En otros tiempos siempre decidió el técnico y el que jugo al futbol lo sabe, si alguien recuerda en una oportunidad Hugo Romero dejo a “SANFI”, “chancha” Fernández, “Polaco” García y otros y ni uno se quejo y eso si eran jugadores, vamos apoyar al equipo y estar en la cancha y cantar entonces así se sacan las ganas y todos ganamos dale viejos... vamos la uno”
Me pegaron…
Este aficionado de el Deportivo Lanús reclamaba al médico del partido que lo atendiera porque según él fue agredido por hinchas de Huracán. Consultado un dirigente que se encontraba en la tribuna donde comenzó el altercado entre simpatizantes, nos dió su versión al re
specto;
“Estaba todo tranquilo, pero un muchacho parece de la Sub.20 con otros más empezaron a provocar y luego al ser contestado por un hincha de Huracán comenzó a insultar y hacer ademanes con las manos en forma provocativa, entonces se encuentra con un aficionado del “globo” que entraba a la cancha, comenzaron los empujones y las piedras que venían de la tribuna de Lanús, y para separar bajaron algunos hinchas y fueron recibidos con hielos y elementos contundentes ahí se armó todo el bolonquí y los de Huracán solo contraatacaron al ser agredidos.”