Todo estaba previsto para que el partido más importante de la séptima fecha se jugara el domingo venidero.
Era el día ideal, para verlo en familia y la convocatoria no solo sería para los espectadores de San Ignacio sino también para los de Rocamora que concurrirían a presenciar este duelo por la primera B de la liga posadeña-
Pero, conociendo como actuaron “algunos” dirigentes del club “De la Iglesia” en campeonatos pasados, pensabamos que algo sucedería.
Porque Itatí no solo acostumbra a “juntar” puntos ganándolos en el campo de juego sino también lo hace cuando las circunstancias así lo permiten, vía protestas o reclamos, (está muy bien informado) supo conseguir algunos en los escritorios.
Para jugar con Huracán hubieron especulaciones al respecto, que no viene al caso mencionar en este momento porque el club de Rocamora tiene ingerencia en esto, porque la confianza mata al hombre o lo hace cometer gruesos errores administrativos.
Los de “San Ignacio” necesitan sacar provecho de todo lo que pueda incomodar al “Globito”.
No se juega el domingo porque no completarían el equipo o algunos de sus jugadores, la mayoría jóvenes, no tendrían el mejor rendimiento luego de un posible “escape” a tierras extrañas.
Jugando el día sábado tal ves esto no sería así y además por efecto se lo condicionaría a Huracán que tendría que viajar temprano, conociendo que varios de sus futbolistas se desempeñan en distintas tareas fuera del futbol.
Cualquier cosa puede suceder, hasta el más pintado se despinta con un chaparrón y como decía mi abuelo; "los “pingos” se ven en la cancha".
El sábado a las 16;30 Hs., en San Ignacio nuevamente el "globo" es local.